Asistir a una entrevista laboral puede generar nervios y ansiedad, pero es crucial controlar estas emociones para no transmitir una imagen negativa al entrevistador.
Existen ciertos comportamientos y actitudes que, aunque puedan parecer inofensivos, pueden perjudicar seriamente tus posibilidades de conseguir el empleo.
Defectos a evitar en una entrevista laboral
Vamos a explorar siete actitudes negativas que debes evitar para proyectar una imagen profesional y segura durante una entrevista laboral.
1. Falta de Puntualidad
Llegar tarde a una entrevista laboral es una de las actitudes más dañinas, ya que transmite falta de responsabilidad y respeto hacia el tiempo del entrevistador. Ser puntual demuestra compromiso y profesionalismo. Lo recomendable es llegar al menos 10-15 minutos antes, esto te permitirá prepararte mentalmente y acomodarte con calma antes de comenzar la entrevista.
Consejo: Planifica tu ruta con antelación, ten en cuenta el tráfico o posibles retrasos en el transporte público, y asegúrate de tener el contacto del entrevistador para informar en caso de un imprevisto.
2. Actitud Apática o Desinteresada
Mostrar desinterés, ya sea a través de una postura desganada, falta de expresión facial o respuestas breves y sin entusiasmo, puede hacer que el entrevistador dude de tu motivación para obtener el puesto. Es fundamental demostrar interés y entusiasmo por la empresa y el rol al que aplicas, haciendo preguntas pertinentes y manteniendo un lenguaje corporal positivo.
Consejo: Investiga la empresa y el puesto antes de la entrevista, y prepara algunas preguntas sobre el rol o la cultura organizacional para demostrar tu interés.
3. Hablar Mal de Empleos o Jefes Anteriores
Criticar a empleadores o colegas anteriores refleja una actitud negativa y falta de profesionalismo. Incluso si tu experiencia pasada no fue positiva, es mejor enfocar la conversación en lo que aprendiste y cómo deseas avanzar en tu carrera. Las entrevistas deben centrarse en el futuro y en cómo puedes contribuir a la nueva empresa, no en quejas del pasado.
Consejo: Si te preguntan por qué dejaste tu trabajo anterior, enfócate en razones constructivas como la búsqueda de nuevos desafíos o crecimiento profesional.
4. No Prepararse para la Entrevista
Llegar a una entrevista sin haber investigado previamente sobre la empresa y el puesto demuestra falta de interés y preparación. Es probable que te hagan preguntas sobre la organización o sobre cómo tus habilidades se alinean con el puesto. No estar preparado puede hacerte lucir como alguien que no toma la oportunidad en serio.
Consejo: Investiga la historia, misión, visión y valores de la empresa. Familiarízate con los requisitos del puesto y prepara ejemplos de cómo tus habilidades y experiencia se relacionan con ellos.
5. Interrumpir o No Escuchar al Entrevistador
Interrumpir al entrevistador, responder de manera apresurada o no escuchar con atención son señales de falta de respeto y habilidades comunicativas deficientes. Es importante dejar que el entrevistador termine de hablar antes de responder, mostrando así tu capacidad de escucha activa y tu respeto por su opinión. Te recomendamos revisar: Cómo responder a: ¿Cuáles son tus debilidades?
Consejo: Mantén contacto visual, asiente con la cabeza y espera unos segundos antes de responder para asegurarte de que el entrevistador haya terminado su pregunta o comentario.
6. Lenguaje Corporal Negativo
El lenguaje corporal transmite mucha información sobre ti. Gestos como cruzar los brazos, evitar el contacto visual, mover las piernas de manera nerviosa o encorvarse pueden ser interpretados como signos de inseguridad, desinterés o falta de confianza. Mantener una postura abierta y relajada, con las manos visibles y contacto visual adecuado, proyecta seguridad y disposición.
Consejo: Practica una postura adecuada frente a un espejo o con un amigo antes de la entrevista. Esto te ayudará a corregir gestos negativos y a sentirte más seguro durante la conversación.
7. Exceso de Confianza o Arrogancia
Si bien es importante mostrar seguridad en tus habilidades, caer en la arrogancia puede resultar en una impresión negativa. Actitudes como presumir de tus logros sin humildad o hablar como si ya hubieras obtenido el puesto pueden incomodar al entrevistador. Es crucial encontrar un equilibrio entre mostrar confianza en tus capacidades y ser humilde y respetuoso.
Consejo: Resalta tus logros con datos concretos y enfócate en cómo tus habilidades pueden aportar valor a la empresa. Evita compararte negativamente con otros candidatos o desestimar la dificultad del trabajo.
Consejo de amigos:
Evitar estas actitudes negativas te ayudará a proyectar una imagen profesional y competente durante la entrevista. La clave está en prepararte adecuadamente, mantener una actitud positiva y mostrar respeto y humildad en todo momento.
Recuerda que una entrevista es una oportunidad para demostrar no solo tus habilidades técnicas, sino también tus cualidades personales y tu capacidad para encajar en la cultura de la empresa. Mantén la calma, prepárate bien y da lo mejor de ti.