Lenguaje corporal en una entrevista de trabajo

Durante una entrevista lanor, el lenguaje corporal es tan importante como las respuestas que damos. Nuestros gestos, postura y expresiones faciales pueden comunicar mucho sobre nuestra actitud, confianza y profesionalismo.

Hoy te ayudaremos a entender cómo manejar tu lenguaje corporal para causar una impresión positiva y aumentar tus posibilidades de éxito.

¿Qué lenguaje se debe usar en una entrevista?

El lenguaje corporal abarca todos los movimientos, gestos y posturas que utilizamos para comunicarnos sin palabras.

Durante una entrevista de trabajo, estos elementos se convierten en un complemento crucial para nuestras respuestas, ya que transmiten nuestras emociones, actitudes y nivel de confianza. Entender cómo utilizar el lenguaje corporal de manera efectiva puede marcar la diferencia entre una impresión positiva y una negativa.

Ahora vamos analizar los principales componentes del lenguaje corporal, como la postura, el contacto visual y la gesticulación, y cómo pueden influir en el éxito de tu entrevista.

1. Postura Corporal

La forma en la que te sientas y te mantienes de pie durante la entrevista dice mucho sobre tu actitud. Una postura recta, pero relajada, demuestra confianza y seguridad. Es importante evitar encorvarse o sentarse demasiado relajado, ya que esto puede transmitir desinterés o nerviosismo. Mantener una postura abierta, con los hombros hacia atrás y el torso ligeramente inclinado hacia adelante, indica que estás atento y comprometido con la conversación.

2. Contacto Visual

El contacto visual es fundamental para generar confianza y mostrar interés. Mirar a los ojos del entrevistador mientras hablas y escuchas indica seguridad y honestidad. Evita mirar constantemente hacia abajo o hacia los lados, ya que esto puede interpretarse como falta de confianza o nerviosismo. Un contacto visual adecuado debe ser natural, evitando que parezca forzado o intimidante. Si hay más de un entrevistador, asegúrate de dirigir la mirada a todos los presentes de manera equilibrada.

3. Gesticulación de las Manos

El uso moderado de las manos para gesticular puede ayudarte a enfatizar tus puntos y transmitir entusiasmo. Sin embargo, es importante no exagerar los gestos o hacer movimientos repetitivos que puedan distraer al entrevistador. Mantén las manos visibles, preferiblemente sobre la mesa o sobre tu regazo, y utiliza gestos suaves para apoyar tus palabras. Evita esconder las manos, jugar con objetos o cruzar los brazos, ya que esto puede interpretarse como una actitud defensiva o nerviosa.

4. Sonrisa y Expresiones Faciales:

Una sonrisa sincera y expresiones faciales coherentes con lo que estás diciendo son esenciales para mostrar empatía y accesibilidad. Sonreír de forma natural al saludar y durante momentos adecuados de la conversación crea una atmósfera positiva y relajada. Evita forzar la sonrisa o mantener una expresión demasiado seria, ya que esto puede crear una barrera con el entrevistador. Es importante que tu rostro refleje interés y entusiasmo por el puesto y la empresa.

5. Tono de Voz:

El tono y volumen de tu voz también forman parte de tu lenguaje corporal. Hablar con un tono claro, moderado y seguro muestra confianza y profesionalismo. Evita hablar en un tono demasiado bajo, ya que puede transmitir inseguridad, o demasiado alto, lo que puede interpretarse como agresividad. Varía el tono de tu voz para enfatizar puntos importantes y muestra entusiasmo por tus respuestas. Una voz monótona puede hacer que tu mensaje se pierda y no genere impacto.

Consejos para un Lenguaje Corporal Efectivo

Estos son 4 tips para que tengas un estupendo lenguaje corporal:

  1. Apretón de manos firme y confiado: Un apretón de manos firme pero no excesivo al inicio y al final de la entrevista transmite seguridad y respeto. Asegúrate de mirar a los ojos al hacerlo.
  2. No cruzar los brazos ni las piernas: Mantener una postura abierta evita parecer cerrado o a la defensiva. Siéntate con los pies apoyados en el suelo y las manos visibles.
  3. Controlar los movimientos nerviosos: Evita gestos que indiquen nerviosismo, como tocarte el rostro, mover la pierna de manera compulsiva o jugar con objetos. Mantén las manos relajadas y utiliza gestos moderados.
  4. Escuchar activamente: Asentir con la cabeza y mantener un contacto visual adecuado mientras escuchas al entrevistador muestra que estás comprometido y atento a la conversación.
Errores Comunes  durante una Entrevista

10 Errores Comunes en el Lenguaje Corporal durante una Entrevista

El lenguaje corporal juega un papel crucial en una entrevista de trabajo, ya que complementa y refuerza lo que decimos verbalmente. Aunque a menudo se le resta importancia, un lenguaje corporal inadecuado puede transmitir señales equivocadas al entrevistador, incluso si nuestras respuestas son acertadas.

1. Cruzar los brazos o las piernas

Cruzar los brazos frente al cuerpo o las piernas puede parecer una postura cómoda, pero en una entrevista sugiere una actitud defensiva o cerrada. Es mejor mantener una postura abierta, con los brazos relajados y las piernas sin cruzar, mostrando disposición y apertura a la conversación.

2. Evitar el contacto visual

Desviar la mirada o no mantener contacto visual con el entrevistador puede ser interpretado como falta de confianza o sinceridad. Es fundamental mantener un contacto visual natural y equilibrado para mostrar seguridad y interés en la conversación.

3. Movimientos nerviosos repetitivos

Gestos como tamborilear los dedos, mover las piernas de manera compulsiva o jugar con un bolígrafo son señales claras de nerviosismo y pueden distraer al entrevistador. Mantener las manos quietas y controlar estos movimientos es clave para transmitir tranquilidad.

4. Sentarse de forma inapropiada

Una postura encorvada o excesivamente relajada puede reflejar desinterés o falta de profesionalismo. Lo ideal es sentarse derecho, con la espalda apoyada en el respaldo de la silla y los hombros relajados, mostrando una actitud atenta y comprometida.

5. Sonreír de forma inapropiada o no sonreír

Una sonrisa forzada o constante puede parecer falsa o inapropiada en ciertos momentos. Por otro lado, no sonreír en absoluto puede proyectar una imagen demasiado seria o distante. Es importante sonreír de manera natural y en los momentos adecuados para mostrar amabilidad y empatía.

6. Ocultar las manos

Esconder las manos bajo la mesa, en los bolsillos o cruzarlas sobre el pecho puede transmitir inseguridad o falta de honestidad. Mantener las manos visibles y realizar gestos moderados ayuda a reforzar el mensaje verbal.

7. Interrumpir al entrevistador

Aunque no es exclusivamente un error de lenguaje corporal, interrumpir al entrevistador mientras habla, con gestos o palabras, puede indicar impaciencia o falta de respeto. Es esencial escuchar con atención y esperar el momento adecuado para responder.

8. Gesticulación excesiva

Aunque usar las manos para acompañar el discurso puede ser efectivo, moverlas de manera exagerada o constante puede distraer al entrevistador. Es importante utilizar gestos suaves y naturales que complementen lo que se está diciendo.

9. Jugar con el cabello o tocarse la cara constantemente

Este tipo de gestos son interpretados como señales de nerviosismo o inseguridad. Evitar tocarse la cara, el cabello o el cuello ayuda a mantener una imagen más profesional y segura.

10. Faltas de microexpresiones congruentes

No mostrar emociones en el rostro o hacerlo de manera contradictoria a lo que se dice (por ejemplo, sonreír cuando se habla de un problema serio) puede confundir al entrevistador. Es crucial que las expresiones faciales reflejen adecuadamente el contenido de la conversación.

Cómo Practicar un Buen Lenguaje Corporal

El lenguaje corporal es una herramienta poderosa durante una entrevista de trabajo, ya que complementa tus palabras y refuerza el mensaje que deseas transmitir. Practicar un buen lenguaje corporal no solo te ayudará a proyectar confianza y profesionalismo, sino que también te permitirá controlar mejor tus nervios y crear una impresión positiva.

1. Ensaya frente a un espejo

Practicar tus respuestas y observar tu lenguaje corporal frente a un espejo te permitirá identificar gestos, posturas y expresiones faciales que podrían enviar mensajes contradictorios. Observa cómo te ves cuando te sientas, te levantas y gesticulas con las manos mientras hablas. Evalúa si tu expresión facial refleja lo que estás diciendo y si tu postura transmite confianza. Esto te ayudará a corregir malos hábitos y ajustar tu comportamiento de manera más consciente.

2. Simula entrevistas con un amigo o familiar

Pide a alguien de confianza que actúe como entrevistador y te haga preguntas típicas de una entrevista. Este ejercicio te ayudará a practicar tus respuestas mientras recibes retroalimentación sobre tu lenguaje corporal. Pide a tu amigo o familiar que observe tu postura, contacto visual, gesticulación y tono de voz. Anota sus comentarios y trabaja en mejorar los aspectos que te señalen. La práctica en un entorno simulado reducirá tu ansiedad y te hará sentir más preparado para la entrevista real.

3. Graba tus ensayos y analiza el video

Grabar tus ensayos te permitirá ver cómo te comportas desde la perspectiva de un entrevistador. Presta atención a tus gestos, postura, expresiones faciales y el tono de voz que utilizas al responder las preguntas. Observa si mantienes un contacto visual adecuado, si tus gestos son naturales y si proyectas seguridad. Al verte en video, podrás identificar detalles que podrían pasar desapercibidos durante el ensayo en el espejo o la simulación con un amigo.

4. Controla tu respiración y relájate

La respiración es fundamental para mantener la calma y controlar el nerviosismo. Antes de entrar a la entrevista, toma un momento para respirar profundamente y relajar los músculos. La respiración profunda ayuda a reducir la tensión y a centrarte en el momento presente. Durante la entrevista, respira de manera controlada y pausada para evitar hablar demasiado rápido o perder el control de tu tono de voz.

5. Utiliza el poder de la visualización

Imagina cómo será la entrevista, desde el momento en que ingresas a la sala hasta el momento en que te despides. Visualiza tu postura, tus gestos y la manera en que responderás a cada pregunta. La visualización te ayudará a prepararte mentalmente y a sentirte más seguro cuando te enfrentes a la situación real. Esto también te permite anticipar posibles preguntas difíciles y pensar en cómo manejarlas de manera efectiva.

6. Controla tu tono de voz y ritmo al hablar

El tono y ritmo de tu voz pueden influir en cómo se percibe tu mensaje. Practica hablar de manera clara, pausada y con un tono moderado. Evita hablar demasiado rápido, ya que esto puede denotar nerviosismo, y trata de no hablar demasiado bajo, pues podría transmitir inseguridad. Modula tu voz para enfatizar los puntos importantes y mantener la atención del entrevistador en lo que estás diciendo.

7. Mantén un contacto visual adecuado

Practicar el contacto visual es clave para generar una conexión con el entrevistador. Durante tus ensayos, concéntrate en mantener la mirada en la persona con la que estás hablando, sin resultar demasiado intenso o evasivo. Si estás practicando solo, utiliza un espejo o un punto fijo como referencia para simular el contacto visual. Esto te ayudará a acostumbrarte a mantener la atención en tu interlocutor durante la entrevista real.

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